Pablo en Tijuana

Pocas cosas se comparan a esas frases que te suben la autoestima a niveles casi argentinos. Estas con alguien, llevando una conversación que bien se puede ir para cualquier lado, cuando ella le pone punto final con unas palabras a las que no sabes contestar por que estas muy ocupado babeando y riéndote como colegiala.

Ella me pregunta:
-¿y si acabo sintiendo algo por ti?
-eso no va a pasar
-¿por que?
-porque no te voy dejar
-¿y que tal si me enamoro?
-eso simplemente no va a pasar
-por que tu no te vas a enamorar de mi ¿verdad?
-exactamente
-y si tu no te enamoras pues yo no me puedo enamorar, y si yo no enamoro tu tampoco
-ajá
-¿aunque piense en ti todos los días?


Ga-ga

¡OH Blog!, al fin juntos, ahora voy a poder postear todos los días y nunca, nunca dejarte.

(Puedes venir de sorpresa y te estaré esperando)

Estoy feliz, no lo estaba hace rato, antes de abrir mi correo tenia sueño y hueva; después ya no.

Hay pocas cosas comparadas a darte cuanta que sigues teniendo amigos, a pesar de no haberse visto en años, de vivir en extremos opuestos del país, a pesar también, de haberte comportado como un idiota con ella.

Creo que tengo una larga lista de personas con quienes hacer las paces, pero por lo pronto se que también tengo una gran amiga en Playa del Carmen, alguien a quien admiro.

¿En donde quedó la idea de dar una buena impresión en tu primer día de trabajo?. Lo siguiente es una conversación que me toco escuchar entre mi vecina y su jefe.
- “¿Dijeron algo por que no fui a trabajar?”
-“Si”
-“Es que no pude ir”
-“mmm...”
-“Es que a medio día estaba bien peda.”

Priceless

Muuuuy buen viernes, sería aun mejor si pudiera acordarme de mas de la mitad.

Aunque el flyer decía que era solo para gente de diseño, la oferta de tacos y cerveza por 60 pesos se presentaba como un reto para ver que tan gorrón podía llegar a ser, y vaya que lo soy.

En algún lugar entre los dos barriles de Cerveza Tijuana quedaron las neuronas donde se esconde todo lo que hice, después de un gran espacio en blanco solo recuerdo estarle platicando a alguien de primer semestre acerca del origen senegales de mi familia, y luego otro gran espacio en blanco.

Mientras la noche continuó descubrí que hay algo mágico cuando es una amiga de tu ex-novia quien te descubre encerrado en el baño con otra morra. Poco después, y coincidiendo con la muerte de los dos barriles, nos fuimos a La Estrella a mover el bote, tenia años que no sudaba así.

Termine durmiéndome como a las dos y con la idea clara en la conciencia que después de esa noche me merezco por lo menos dos madrizas.

Es impresionante el potencial irónico que se esconde en mi clase concha, al empezar la sesión de hoy la maestra nos dice: “Hoy les voy a pedir que dejen el cerebro afuera del salón”. Volteo a ver a mis compañeras, sus caras alegres al recibir una tarea que obviamente hicieron por adelantado, tengo la necesidad de interrumpir: “Lo que quiere decir que hablen de lo que sienten y no de lo que piensan”, pero la maestra me gana y lo explica con mayor sutileza.

Una hora después y me doy cuenta de que ya son las dos de la tarde y ni siquiera he desayunado, que extraño que tenga tanta hambre en una clase con obvias anoréxicas. Debería de llevarme almuerzo y comérmelo frente a ellas, no se, algo grasoso.

Terminó la primer semana de clases, y cuando pienso en el semestre que me queda por delante me dan ganas de llorar.

Por los asuntos de la inscripción mi primer día de no-clases fue el martes, llego a las nueve de la madrugada todo emocionado para mi materia de cartel, me encuentro con varios de la carrera afuera del laboratorio de Mac’s, la maestra no aparece, la buscamos en la coordinación, sigue sin aparecer, la cafetería de arriba, nada, el laboratorio de PC’s, sin rastro de la perra. Esa era mi única clase del día y acabe yendo para nada, las va a pagar esa golfa.

El miércoles es distinto, metí tres materias y solo una parece salvarse de los niveles mortales de hueva que me infiere la escuela, y que mejor manera de empezar el día que con “Teoría de la investigación periodística”, eso pensaba yo, que equivocado estaba. Mientras espero afuera del salón a que llegue el maestro empiezan a desfilar frente a mi: el Cerotazo, la Güera hueca, el Pseudo-Poeta, la Mitómana, la Loca (que es hombre), el Rockstar. Estos no son alumnos, son los personajes de una muy mala comedia del absurdo, y como si eso no fuera suficiente aparece el maestro y es un austriaco que no habla español, en serio ¿esto esta pasando?.

La clase es en inglés y bastante buena (excepto por las copias, donde las citas textuales aparecen en alemán), pero hay un problema, por al menos la primer hora de clase escucho al profesor hablar de una tal Joan Elisa, no la conozco, ¿Joan Elisa?, veo las copias y no la encuentro, ¿quién fregados es Joan Elisa?. Entonces veo el nombre de la materia y me doy cuenta, el tipo lleva una hora tratando de pronunciar Journalism.

Como dije, la clase es bastante buena, así que salgo de ahí mas preocupado por lo que vaya a pensar el profesor del manicomnio de alumnos que tiene, que por su dicción. En el camino a mi siguiente clase me encuentro a mi coordinador, resulta que la maestra del día anterior dijo habernos estado buscado, momento para la reflexión: cualquier persona que conozca mi escuela sabe que “¡¡¡ES PUTAMADRE IMPOSIBLE NO ENCONTRAR A ALGUIEN A MENOS QUE REALMENTE NO ESTES EN LA ESCUELA!!!, puntos menos para la huila mentirosa.

Llego a mi siguiente clase, Investigación II. Hay dos motivos por los que inscribí esta asignatura, numero uno, es vital para graduarme, numero dos, y el mas importante de todos, aparentemente también la va a tomar una morra que acaba de volver del ITESO, mejor recordada por mis hormonas como aquella que en halloween se disfrazó de Lara Croft, ¡¡¡AYALAMADRE que buena estaba!!!. Entro al salón y veo a la maestra, una criatura chaparra de grandes dientes saltones y enormes lentes redondos, de los que les ponen a las muchachas guapas en las películas para hacerlas ver feas, obviamente a ella no le hacen ningún favor. Antes de sentarme escaneo la superficie para reconocer el terreno, estoy buscando algo en especial, resultados de la búsqueda: negativos, no hay señal de Lara Croft. La clase resulta insufrible, la maestra nos da datos que hemos masticado y rumiado desde tercer semestre, solo que ella lo hace al ritmo de una instructora de Kindergarten, me veo a mi mismo preguntando si esto es un castigo divino cuando me doy cuenta que ya es hora de irse. Pero no si antes tener la primer loza del semestre, Un proyecto de investigación, eso me va a tomar tiempo.

Mi siguiente clase está enseguida y es la cosa mas concha del universo, se llama Personalidad sana y la inscribí solo por que quiero créditos fáciles, la dinámica es mas o menos la siguiente, tienes una maestra diciendo cuan importante es abrirnos ante un salón lleno de güeras idiotas hablando de cómo se sienten, mientras un bato huevon asiente con la cabeza y deja que los créditos se acerquen a el, bueno, yo soy ese bato.

Por supuesto que siempre corres el riesgo de que otro flojonazo piense igual que tu, entro al salón y ahí lo veo, paquito Guevara, sentado entre la anoréxica y el gay enclosetado, paquito Guevara me ganó la jugada, bueno, por lo menos así voy a tener alguien con quien agarrar cura de los comentarios de los demás, maldito juramento de silencio.

Al día siguiente por fin llega la maestra/perra/golfa/huila mentirosa que imparte Cartel, la clase tenia cinco minutos cuando levanto la mano:

“Disculpe, me acabo de dar cuenta que esta materia me choca con otra que había inscrito”
Me salgo y voy a buscarme otra clase, encuentro Periodismo especializado, me suena interesante y me meto ahí, pinche vieja, yo le puedo decir en donde guardarse su clase.

Mi semana termino horrible, el viernes, único día que entro a las siete de la madrugada, llego para enterarme de que mi maestro estaba de viaje, que había avisado con anticipación pero que nadie se digno en decirnos, y en cima la clase duraba cuatro horas. Como si eso no fuera poco me entero de que ya puedo llevar Tesis I, pero es a la misma hora que la clase del austriaco, ni modo prefiero salir un semestre antes a llevar esa materia, Aunque eso signifique tener el 40% de mi tesis terminada en los siguientes meses.

Mierda, terminó la primer semana de clases, y cuando pienso en el semestre que me queda por delante me dan ganas de llorar

No puedo creer lo del miércoles, ok, me quedo callado un rato viendo la nada, pienso en lo que pasó y aun no puedo creer lo del miércoles. Era un tiro de esquina casi en el ultimo minuto “no hay pedo, acaba de entrar Fonseca”, ya sucedió en otra ocasión, ya nos había dado el gol del triunfo con un cabezazo de ultimo minuto, ese Kikín Fonseca, entrando de último relevo y de cabeza contra el balón en un tiro de esquina. Pero eso fue antes y esto era ahora, se va a cobrar el tiro y lo vuelvo a decir: “no hay pedo, acaba de entrar Fonseca”, pero el tiro de esquina salió y el cabezazo no llegó, unos rebotes y la subsiguiente pérdida de balón, pero no hubo gol, el tiempo se acababa y en ese tiro de esquina no hubo gol.

Vamos a empezar por lo primero, los latinoamericanos los llaman clásicos, los gachupines los llaman derbis y los funcionarios de la delegación Cuahutemoc los llaman “partidos de alto riesgo”. Son dos días al año en los que un equipo juega el partido mas importante, por que el ultimo partido de la liga te podrás jugar tu historia, pero en un clásico te juegas el respeto de tu enemigo mas odiado. El miércoles era uno de esos dos días, si cabe, el mas importante de los dos, por que siempre brilla mas un clásico jugado en tu propio estadio, y ni se diga si ese clásico es un Pumas-América, el partido mas cargado del calendario mexicano. Veamos el Chivas-América es cada día menos derbi y mas reunión de ex compañeros, al Atlante y al Necaxa se les olvidó por completo que en algún momento lucharon por el respeto de sus aficionados (me imagino que es difícil recordarlo cuando virtualmente no tienes aficionados), y al los cruz azulinos y amariconistas un día les dijeron que lo de ellos era un clásico joven, pero nadie se enteró. Solo quedan unos tres partidos donde realmente importa demostrar que eres mejor, y ninguno es tan grande como cuando Universidad Nacional recibe a las gallinas.

Había empezado a ver el partido en la escuela, solo estábamos yo y mi roomate, después del primer gol, que digo, después del primer GOLAZO!!, nos fuimos a casa de un amigo, en el camino me llego el mensaje que esperaba, Pumas 2 – América 0, todo bien.

A llegar estaba empezando el segundo tiempo, casi todo era azul y oro, mi camisa azul y oro, la de nuestro compa azul y oro, y...
-“¿que es eso?”
-“la de River”
-“si ya se, estas viendo que jugamos contra las gallinas y te pones esa madre”
-“si, este buey ya me cagó el palo”
Pero la discusión se detuvo por el tercer gol, no lo podía creer, el tercero, la U.N.A.M. estaba goleando a las gallinas, C.U. retumbaba, y nosotros estábamos felices, a tres mil kilómetros de C.U., pero felicies. Duraría poco.

Fueron solo tres minutos, en tres minutos, de la nada, cayeron dos goles, y los comentaristas, hijos de puta, los comentaristas que no habían hecho mas que hablar mal de Pumas en todo el partido, se daban el lujo de aplaudir dentro de la cabina, al carajo con la imparcialidad periodística, lo que ellos transmitían era el show de las águilas en directo desde Ciudad Universitaria. Fue hacia el final que cayó el del empate, en una jugada robada, una que empezó con una falta, una que a los comentaristas poco les importó, el equipo propiedad de su emisora acababa de empatar. Universidad ya se había dedicado a los contragolpes desde hacia rato, pero ahora los intensificaba, todos mal, todos terminando en un tiro desviado o en un balón perdido. En uno de esos, faltando casi nada, el balón salió a tiro de esquina, entonces me acuerdo:
“no hay pedo, acaba de entrar Fonseca”
Pero no hubo gol, el tiempo se nos venia y no hubo gol, y los peor de todo, ahora ellos tenían el balón, ya estaba encabronándome, tenía alucinaciones de entrar a sangre y fuego a Televisa y no irme de ahí hasta no dejar piedra sobre piedra, quería matar al primer amaricón que me encontrara.

El balón se lo llevaron por la banda izquierda cuando ya era tiempo de reposición, el cruza se dio en los bordes del área, y desde ahí vino el centro, las manos del portero casi llegaban, pero primero apareció una cabeza, y me quede afónico gritando gol, brincamos y nos abrazamos, gol, en el ultimo minuto, gol, estaban pasando el festejo en la tele, alguien abrazaba a Hugo, se alcanzo a ver la espalda de su camiseta, la espalda donde decía Kikín, otra vez, gol, de cabeza, en tiempo de compensación, cuando mas importaba.

“no hay pedo, acaba de entrar Fonseca”

Por fin en la escuela después de un fin de semana apocalíptico. Aparentemente todas las micro-pisteadas hace dos semanas eran solo la antesala de lo que sería la Verbena Popular en Ensenada, buena música, buen ambiente, mucho vino, y acabar en un extremo opuesto de la ciudad acompañado de una tipa de cuyo nombre no logro acordarme, fueron los -por decirlo de alguna forma- cuatro puntos cardinales de mi fin de semana.

El día después, con el sabor de una cruda que me duraría hasta el lunes regresamos al depa, sofocado después de pasar casi dos semanas con las ventanas cerradas, ya estamos los tres de vuelta en casa, ya esta ese sentimiento otra vez de empezar el semestre, es nomás cosa de ver que pasa.

Vengo de tomarme un buen vino catalán ya casi echado a perder, pero acompañado de provablemante la mejor vista de tijuana y con muy buena compañia, si para mañana estoy sobrio, les cuento

Todavía no puedo creer lo mucho que apestó Tomb Raider, creo que si Angelina Jolie hubiera hecho la película completamente desnuda todavía me hubiera salido del cine (bueno, tal vez no).

Habíamos empezado en la cervecería, en el cumpleaños de un amigo. Lo esencial estaba ahí, amigos, el partido (México 3 – Paraguay 1) y diez pesos el tarro de Cerveza Tijuana, Yeah!.

Nada que reportar, poco a poco nos fuimos, primero una amiga que había quedado en un bar de Hillcrest con dos amigos para ver “Queer eye for the straight guy”. Sentimientos encontrados, se me hace cool que la comunidad gay haya encontrado un reemplazo para el fútbol, pero, ¿tiene que ser un reality show?, quiero decir, solía considerar a los homosexuales cómo gente de buen gusto.

Cuando se fue nos dejó un pase para la premier de Tomb Raider, así que ahí fui a acabar con mi vecina, quien al poco rato empezó con una jaqueca y nauseas. En condiciones normales, el cuerpo de Lara Croft (ex-mrs. Thorton) hubiera sido suficiente para darle un codazo acompañado de un “Ahorita se te quita”, pero la película era realmente tan mala que no me molestó dejar el cine antes de tiempo y acabar el día sorbiendo manzanilla.

Mal pedo, estaba en el taxi, al lado una señora con su niña, linda niña, chistosa (y eso que odio a los niños), estaba cantando alguna de esas canciones que les enseñan en el kinder o en pre-primaria o en alguna parte, bonita voz, tierna, linda niña, unos ojotes, linda niña, le dice a su mama, y esto estando alegre, le dice “¿Mamí, por que mi papí te pegó ayer?”, linda niña, va y se lo pregunta cómo si nada, la mamá se hace la que le habló la virgen “No”
-“Y si, te pegó con el cinto y te salió sangre”
La señora se hace la que no oye, nosotros también, la niña no “¿Por que?”, antes de que pase nada se bajan, mal pedo.

No se si me agüita mas la madriza que le espera a la niña por poner en ridículo a la madre, las madrizas que le esperan a la madre durante el resto de su matrimonio, o las madrizas que le esperan a la niña cuando crezca y se encuentre un cabrón como su papá. Ni una ni otra, lo que mas me agüitó fue la tranquilidad con la que lo dijo la niña, nunca dejo de estar alegre, linda niña, muy alegre, unos ojotes, linda niña.

Mal pedo.

Resulta que llega mi vecina, resulta que le cuento lo de la morra que conocí el viernes, resulta que ella la conoce, resulta que tambien conoce a su hijo y al padre de este.

Cualquiera tomaría esto cómo una lección sobre a quien le cuentas anecdotas, yo lo tomo como la confirmacion de una advertencia previa: No debo tirarle la onda a ninguna amiga de mi vecina.

Anteayer fue viernes, lo que ameritó peda y conocer a la morra perfecta, por lo menos Dios no me decepciono en cuanto al alcohol. Una amiga me había invitado al cine y luego a pistear en su casa, esto se presento como la oportunidad perfecta para conocer a sus amigas manteniéndolo todo low budget (como siempre estoy en la quiebra).

Al salir de la película, todavía no me lograba explicar que retrasado mental tradujo “The Magdalene Sisters” como “En el nombre de Dios” cuando me di cuenta de que los planes habían cambiado, las amigas de mi compa querían ir al Sótano, y eso significa dinero.
1)reviso mi presupuesto: 10.50 MN.
2)busco excusas para no ir: -yo me voy a ir a mi casa, es que tengo mucho sueño.
Pero por suerte mi amiga está consciente de mi situación financiera así que antes de que yo diga nada, deja ir en voz baja un “no hay pedo yo te picho” que súbitamente recupera mis energías y me hace pedirle a todos los santos por el bienestar de su frijolera alma albina (I mean that in a good way).

Así que ahí estábamos, mi compa y sus dos amigas sentados los cuatro en la barra del Sótano, agarrando cerveza, cerveza, girly drink y cerveza respectivamente. Ya tenía mucho tiempo sin ir a la plaza pero no me acuerdo de que el ambiente en el Sótano fuese tan pesado, todo mundo estaba violento, desde la entrada todo fue esperar a irme del lugar, finalmente alguien respondió mis suplicas y antes de que me diera cuenta ya estábamos fuera, las amigas se despidieron de nosotros y nos fuimos a darle una ultima oportunidad a la noche (que mamón sonó eso) acabamos en el segundo piso Chez, y no podía haber sido mejor, esto a pesar de que el dj parece tener una extraña combinación entre síndrome de Down y Tetraplegia.
El ambiente era mucho mas relajado, en putiza encontramos un sillón y nos volvimos la gente mas concha del lugar. En el sillón de al lado había un par de morras platicando con un batillo, una se me hizo curiosilla, pero era la que estaba cotorreando al bato, ni modo. Algo raro, el bato voltea conmigo “¿tu eres Pablo verdad?”
-“Si” (vergas no se quien es este buey)
-“¿Y te dicen Gallo verdad?
-“Aha” (Ok aquí si me siento mal)
-“¿no te acuerdas de mi?”
-(piensa rápido... debes recordar... pronto... fingir que si...) “No”
El bato me dice que es amigo de unos compas, que lo conocí en un party, que se lo querían madrear y que yo me metí a defenderlo ¿¿¿¡¡¡QUE!!!???, me dice eso y yo volteo a ver mis músculos, no los encuentro, entonces lo recuerdo, yo no tengo músculos, y mucho menos los guevos como para meterme en una pelea por alguien que no conozco. Al menos eso explica por que no lo recuerdo, esa noche mis cinco sentidos se habían ido a casa temprano, probablemente a leer Tintin con una taza de Ghirardelli caliente, un poco se incienso y un disco de Gershwin a muy bajo volumen; mientras que yo, mas pedo que unos riñones con cirrosis, estaba aprovechando cualquier excusa para sentirme la versión solmalí de Rocky.

Finalmente el bato se va, y me quedo pensando en lo dañada que esta mi memoria cuando me doy cuenta, el bato se fue, y dejó a la morra sola, le sonrío y ella de vuelve la sonrisa, bien, sigo platicando con mi compa, pero creo que vio mi situación y se va por un par de cervezas mas (Neta, ¡Dios la bendiga!), vuelvo a intercambiar sonrisas, y antes de que me de cuenta ya estábamos platicando, todo estaba iba bastante bien, nos pasa la misma música, las mismas películas, de hecho ella decía que le gustaba cada cosa en la que yo demostrara el más mínimo interés, pude haber dicho que mi comida favorita es la caca de perro sarnoso y solo esperar para que ella dijera lo mismo. La platica se estaba volviendo un poco predecible, intente cambiar el tema un par de veces, resulto que teníamos unos amigos en común, eso la llevo a preguntarme que estudiaba, eso me llevo a hacerle la misma pregunta, no debí hacerlo, Dios ¿por qué lo hice?, se tomo su tiempo y me dijo que aún no salía de la prepa, si ya lo se, no debí de haberlo hecho pero volví a preguntar por que, por un segundo pensé que me iba a decir que tenia quince años, pensé que me iba a decir que se tuvo que salir para cuidar a su abuelita convaleciente, pensé todo, menos que iba a decir las palabras mágicas:
-“Es que tengo un hijo”
Hudini no hubiera desaparecido tan rápido. Lo se, soy un asco, intente platicar un rato más para no verme como la criatura mas despreciable sobre la tierra, pero después de esa lección de How to lose a guy in five words no había mucho que hacer, voltee a ver a mi amiga y nos fuimos, fue un día interesante, le debo una peda, Ok el sábado que entra en la verbena.